Vicente Galbete Martinicorena

Es un caso claro de vocación artística, pues a la temprana edad de trece años ya acudía a las clases de dibujo, pintura y escultura que se daban en las Escuelas de Artes y Oficios de su ciudad. 

Estudió Bellas Artes en Barcelona, Madrid y Valencia, en donde se licenció. 

Desde sus años jóvenes tuvo una especial inclinación por el diseño industrial. Decidido a dedicarse a ello de se afilió al ADI FAD y cursó los estudios de Diseño industrial, pero aunque lo intentó, nunca logró trabajar en esta su frustrada profesión.

Visto que aquello del diseño era por aquí, en aquellos años, una actividad tan escasamente considerada, decidió dedicarse a la docencia. Desde entonces, y a lo largo de treinta y siete años, ha trabajado en diversos centros de enseñanza.

Esta actividad docente la ha compatibilizado con otros trabajos en diversos campos de la creación artística. 

Su afición por el diseño la encaminó a su versión más accesible: el diseño gráfico. A lo largo del tiempo ha realizado logotipos, ideogramas, señales y tipografías para empresas e instituciones. Además ha frecuentado otras actividades próximas, como cartelismo o la ilustración.

Escultor de formación, se ha dedicado a ello con la fidelidad y frecuencia que sus clientes le han permitido. Su obra escultórica monumental se reparte por diversos espacios naturales o abiertos de la comunidad de Navarra.

Aunque nunca se ha tenido por un hombre de teatro, por esa concatenación de circunstancias de la vida, ha participado en más de medio centenar de montajes teatrales. Desde las más modestas escenografías hasta los proyectos teatrales más ambiciosos han sido objeto de su dedicación.

Tampoco había tenido mayor inclinación por la costura, pero desde que el año 1978 dibujó su primer figurín para una obra de Molère, hasta ahora, no ha cesado de diseñar el vestuario para las obras teatrales y otras actividades diversas.

 Ya metido en la harina escénica, y poniendo en juego las destrezas que lleva aparejada su actividad escultórica, se ha dedicado también al diseño y realización de atrezo. Comenzó por el atrezo gráfico y ha continuado con los de otro tipo.

Ha vivido en Pamplona,  Barcelona, Madrid, Valencia, Santa Cruz de la Palma y en el pirenaico valle de Echo. Además pasa temporadas, más o menos dilatadas, entre San Francisco y Los Ángeles en California.